ROTA Y ENTERA

El Señor nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas. Las palabras que digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.







martes, 3 de marzo de 2015

¿y con eso qué?

¿Qué me quieres decir con esto Señor? Hay veces que tu mensaje es evidente pero hay otras veces que dudo con lo que me quieres decir, aunque creo que tengo claro lo que deseas de mí, pero cuesta seguir la senda. Entonces me preguntas hoy en la homilía  qué es lo que a mí me preocupa. Si lo que no soporto es que se hable de mí porque me falta humildad. Si no se aceptar una crítica aunque sea injusta. Y me pregunto qué es lo que hay en esta situación de tristeza, qué hay de injusticia y qué hay de soberbia. Supongo que el examen de conciencia sobre todo esto y la charla contigo me lo aclararán. 

lunes, 2 de marzo de 2015

Indiferencia y Misericordia




Comienza otra semana de Cuaresma, el Señor nos vuelve a pedir en el  evangelio misericordia. Supongo que es la gran enfermedad de nuestra sociedad, como dice el Papa en su mensaje cuaresma, la indiferencia. Creo que el hombre es un gran misterio, nunca acabas de conocer a la gente de tu alrededor y no comprendes la mayor parte de sus acciones, a mí cada vez me pasa más. Con la gente que amamos somos más comprensivos, aunque no entendamos corremos un tupido velo y seguimos hacia delante. Al fin y al cabo los amamos. Por encima de ese amor siempre está el que nos tenemos a nosotros mismos. Todo lo hacemos sin querer, todo es perdonable y somos maravillosos, ¿qué prisma será ese que tenemos en nuestro interior que es capaz de hacer nuestros defectos ínfimos y nuestras cualidades desmedidas?, y ¿cómo es que ese prisma a su vez ve los defectos de la gente monstruosos y sus cualidades apenas inexistentes?

Es una grave enfermedad esta de sentirse centro de todo, el experimentarse como persona cuasi perfecta y el palpar esos fallos ajenos ignorando los muchos propios. es el mayor cáncer para el hombre, creerse que estás por encima de los que te rodean. La humildad, ¿dónde está en este mundo que estamos creando? No lo sé, apenas la palpo en mí ni en mi alrededor. Por mucho que observo no la hallo en nadie. En fin, solo me queda algo, orar como siempre le digo al Señor: 

Hazte dueño de mi vida, que tu obres en ella y que no solos seas un ejemplo. Hazme la más pequeña de todos para a base de humillaciones pierda esa soberbia que a veces se apodera de mí. Hazme Señor un corazón semejante al tuyo.