ROTA Y ENTERA

El Señor nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas. Las palabras que digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.







jueves, 30 de mayo de 2013

Quiero Ver


El ciego Bartimeo soltó el manto y se puso en pie dando un salto, fue entonces cuando Jesús le dijo: ¿Qué puedo hacer por ti? Estaba en un lado del camino, y le suplicaba a Jesús que tuviera piedad de él. Pero para que Jesús pudiera obrar en él debía de dar un salto de fe, y soltar todo aquello que le alejaba de Cristo. Estaba claro que era mucho, no estaba con Jesús, pero lo deseaba. Anhelaba seguir al que es Camino, Verdad y Vida. Pero se encontraba perdido y no lo podía ver. ¿Cuántas veces nos encontramos todos así? Conscientes o no, suplicamos a Dios un milagro, pero Él que todo lo sabe no puede obrar si nosotros no le abrimos las puertas de nuestra corazón. Nos quedamos sentados al borde del camino esperando a que Jesús nos llame, pero Él nunca deja de hacerlo, somos nosotros los que nos cuesta liberar lastre y seguirle. A veces estar a su lado, en su camino, conlleva muchas renuncias, muchos sacrificios, ¿Cuánto le amas? ¿A cuánto eres capaz de renunciar por Él? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario