El Reino de Dios en mi Corazón

Somos muy frágiles e inseguros, y aquel que ves que pisa tan decididamente y parece que se va a comer el mundo, está lleno de miedos y solamente quiere, como todos, ser querido por los demás. Muchas veces me pregunto por qué tal persona o tal otra se comporta de alguna forma, y al final me doy cuenta que todos a pesar de poseer un tesoro en nuestro corazón, no nos basta para ser felices. Entonces pienso en ellos, y aunque me duele que me hayan hecho algo o se hayan comportado conmigo de alguna forma empiezo a pensar que he hecho yo que los haya podido ofender, o quizás que es eso que en su vida los hace estar a la defensiva. Otras veces somos gente tan insegura que necesitamos recrearnos en los fallos del otro para sentirnos que somos mejores, o quizás menos malo... qué complicado es todo entre los hombres y qué fácil me resulta todo contigo Señor!!!! Siempre estás ahí para escucharme, nunca estás demasiado ocupado para abrazarme, sonreírme y regalarme tu tiempo, y eso que diriges todo un mundo... Enséñame a amar sin medida a los demás sin importarme nada más. Gracias por residir en mi corazón y no dejar que se convierta en un desierto sin flor!!!