ROTA Y ENTERA

El Señor nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas. Las palabras que digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.







jueves, 22 de mayo de 2014

Atardecer en mi corazón...

Ha sido una tarde rara. Tenía muchísimo que estudiar pero era incapaz de concentrarme, me he dejado vencer por el desánimo y cuando he bajado a misa, estaba terriblemente inquieta, con desasosiego, y aunque era consciente que no estaba concentrada en los Sagrados Misterios, no era capaz tampoco de hacerlo. Solamente le pedía perdón una y otra vez, y le decía lo muchísimo que sentía no estar con él. Además pensaba, "estás aquí presente en cuerpo, muriendo por mí y salvándome una vez más, y yo inconsciente, pensando en las miles de cosas que hoy me hacía que mi mente volara y mi interior se inquietara".

Hoy era así Señor, por mucho que quería estar contigo no era capaz de darte todo mi ser. Sé que a pesar de ello siempre estás ahí, como dice el salmo de vísperas "tú eres mi refugio". Así están tus ojos misericordiosos fijándose en mí, y tus brazos, esperándome siempre para darme el último abrazo del día. Gracias por estar siempre velando por mí y perdona por no saber corresponderte de la misma forma.

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