Dicen los niños que el fin del mundo está cerca. El día 21 de diciembre a las 11.12 h. Me hace mucha gracia. Su comentario es: "Es verdad, lo dicen en la tele, lo predijeron los mayas"...Es increíble les respondo yo, si lo dice la tele ¿Cómo lo vamos a dudar? Dicen a continuación que ellos que deberíamos irnos esa mañana de cañas a pasar un buen rato antes de morir. Les pregunto a continuación ¿Que haríais si supierais de verdad que el mundo se acaba? Todos comparten una idea, se irían de fiesta, y algunos también compartirían sus últimos momentos con sus familias.
Es extraño que haya gente que le cueste tan poco creerse estas patochadas y que luego digan que es imposible que Dios exista. Los que somos católicos somos raros, crédulos e ingenuos. Se aprovechan de ello para meternos ideas anticuadas. Cristo es algo demodé. Hablar de ser Católica en público y decir que vas a misa es ser un bicho raro. Yo me enfrento con esto todos los días, al principio callaba y ahora me encanta decir alto y claro lo que soy, y en qué creo.
Creo en que hace más de 2000 años el Verbo se hizo carne, habitó entre nosotros y fue colgado en un madero para salvar a toda la humanidad. No creo que unas estúpidas interpretaciones realizadas por hombres sobre antiguos calendarios. Creo que solo Dios sabe el día y la hora, y que espero que mi lámpara permanezca encendida y me pille en vela para que no me pase como las mujeres de la parábola que no pudieron recibir a sus maridos.