ROTA Y ENTERA

El Señor nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas. Las palabras que digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.







miércoles, 26 de diciembre de 2012

Conocer a Dios

   Hay una enfermedad muy grave que se extiende por el mundo y que alcanza a todos los estratos de la sociedad y a todas las edades. Esa enfermedad es "No conocer a Dios". Nos pasamos media vida huyendo de Él, y criticando a la Iglesia por todas las libertades que quita al hombre. Nos apresa la desesperanza al intentar huir de Dios y del cristianismo. Buscamos en esa huida la libertad sin saber que nos metemos en un callejón sin salida que nos conduce a la desesperación. Concebimos a Dios como un  enemigo que nos obstaculiza la felicidad, que contradictorio. Nuestro corazón sufre opresión cuando amordazamos el clamor de Dios que nos llama. Si luchas contra él, entonces tu vida se convierte en un teatro donde eres una marioneta en manos de la gente por la que te dejas llevar. Sobrellevas el tiempo pensando vivir a tope el instante sin pensar en el mañana. Los más afortunados, yo me considero una, ante este tipo de vida te planteas, ¿Para eso venimos al mundo? ¿Este es el fin de nuestra  existencia? Intentas hacer lo que cualquier persona hace para sentirte integrada y acompañada, pero en el fondo del corazón sientes una soledad tan extrema que se torna en llanto ahogado. Cualquier cosa del día a día entonces nos supera. Y te preguntas y dialogas con tu interior. Ahora entiendo que lo que yo identificaba como el meditar conmigo misma, era un diálogo con Dios.

   El hombre solo es completo cuando tiene el encuentro con Dios, solo el alma del hombre se alivia en Cristo. El conocer a Dios te libera, te hace entender, y entonces nos preguntamos, ¿Por qué no nos lo inculca desde que nacemos? La respuesta es sencilla para mí. El Señor cree en la libertad humana, nos ofrece el don de la fe, de conocerle y amarle, somos nosotros los que decidimos el acercarnos o alejarnos . Su metodología no es el avasallamiento ni la imposición, sino que lleva por bandera el AMOR. El nos ofrece su amor y somos nosotros los que decidimos si lo aceptamos o no. Yo he conocido las dos formas de vivir, sin Dios y con Dios, en una perdida, infeliz y desesperada. Ahora con Dios en mi vida, feliz, encaminada y llena de vida. Sentir el amor de Dios y aceptarlo no te inmuniza de nada pero te hace entender esos porqués que antes no paraban de inundar tu mente. Di SI a Dios y luego hablamos de los cambios en tu vida, segura estoy que no te arrepentirás. 

   

lunes, 24 de diciembre de 2012

FELIZ NAVIDAD

    Una alegría especial embarga mi alma, el sentir a Dios en mi corazón, hace que nada sea igual, es como si el Señor te pusiera una lente de aumento que te permite ver los detalles pequeños y valiosos de la vida que antes pasabas por alto.  Esa lente hace que las cosas materiales, fiestas y comilonas dejen de ser importantes y te planteas el significado tan bello que tiene esta noche.

    Dios todopoderoso se despoja de su rango y condición divina y nace como hombre. Para ello no elige una familia rica, sino que la más humilde de las mujeres y el más sencillo de los lugares para nacer, un pesebre. Ese debe de ser el sentido de este día, volvernos todos como niños para entrar en el Reino de los Cielos. Solo si nosotros somos pequeños y pobres de espíritu podremos acercarnos a Él, como lo hicieron los pastores en aquella bendita noche de su nacimiento. Los soberbios, los prepotentes y los ricos de este mundo, los que creen que todo lo pueden y que no necesitan de nada ni de nadie –como el rey Herodes, los sabios doctores de Israel y también los poderosos de nuestro tiempo— tal vez nunca llegarán a postrarse ante el Niño en el pobre portal de Belén. Y no dejarán que Jesús entre en su corazón. Conocerán la felicidad efímera terrenal pero no la felicidad permanente que lucha y se sobrepone a cualquier adversidad de la vida. 

   Creo sin lugar a dudas que estamos en un año muy especial, es el AÑO DE LA FE, muchas bendiciones van a ser derramadas desde arriba. Solo tenemos que abrir las puerta del alma y estar preparados para recibirlas. Es un año fabuloso para dejarse llevar por el poder de la Palabra y transmitirla a los demás, demostrándoles con nuestros actos, la felicidad de seguir a Cristo. Ese es el mejor ejemplo que podemos dar a la gente, somos Palabra de Dios viva. 

¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!!! DESEO QUE SEA NAVIDAD SIEMPRE EN VUESTRO CORAZÓN.

martes, 18 de diciembre de 2012

Alma Sanada

  Ayer sentada ante ti me sentía pequeña, débil y sin fuerza. Sin Él hace tiempo que hubiera desfallecido. Antes de saber que lo amo y que Él me ama, ya estaba presente en mi vida. Me ayudaba sigilosamente aunque yo le volviera la espalda, Él a mí no, así es su amor, incondicional.
 
   Frente a Cristo Sacramentado mi paz la notaba lejana, de mi alma brotaba inquietud. Hay una lucha constante en mi interior, dominar mis actos me resulta menos complicado que mi mente, ella vuela libre y a veces incontroladamente. Es ahí, en esa flaqueza de mi ser, donde el diablo encuentra ese resquicio, esa ranura para entrar y apoderarse de mis pensamientos.
 
   El Señor me dice que está a mi lado, que nunca me abandona, que mire en mi interior, en mi corazón. Pasa un sacerdote, mentiría si no dijera que he hecho esos kilómetros buscando uno. Llega al confesionario, y me acerco sin pausa a él, sé que es Jesús quien me espera. No me quiere juzgar sino liberarme. Me dice que Él me ama y me perdona. La sensación cuando se recibe la absolución es una bocanada de aire fresco que entra en tu alma, una alegría que no se puede comparar con nada.
 
   Recobro las fuerzas, las cruces siguen pesando pero la culpa no: "Vete, tu fe te ha salvado"

jueves, 13 de diciembre de 2012

Grandezas

Yo, el Señor, tu Dios, te agarro de la diestra y te digo:
«No temas, yo mismo te auxilio.» 
Mira, te convierto en trillo aguzado, nuevo, dentado: trillarás los montes y los triturarás; harás paja de las colinas; los aventarás, y el viento los arrebatará, el vendaval los dispersará; y tú te alegrarás con el Señor, te gloriarás del Santo de Israel. (Isaías 41)

Son fascinantes las lecturas de estos días de Isaías. Lleva dos días transmitiendo algo que cualquier cristiano deberíamos tener claro, la grandeza de las personas, ¿Qué es lo lo que hay en tu vida que valoras? ¿Tu fuerza? ¿Tu posición? ¿Tu dinero? ¿Tu empleo? Hay cosas necesarias para vivir, es decir, está claro que uno necesita un empleo, pero esa no debe de sera la causa por la que te valores. Es evidente que si lo haces, si te valoras por eso, en cuanto algo de ello falle, tu vida se derrumbará. Pero si tenemos claro que nuestra grandeza no depende de nosotros, que debemos dejar hacer a Dios en nuestra vida, sabiendo que ella no nos pertenece, estaremos en el camino correcto.  No importa lo grande que te creas o lo importante que seas. Solamente es importante ser grande a los ojos de Dios, para Él., todos somos iguales. Solo en Él reside la felicidad, solo Él te llena. 

No sé como se ha apoderado de mi vida, pero es cierto que solo con Él me siento completa. Os pondré un ejemplo. Hoy no pensaba bajar a misa, tenía que ir a otro pueblo, no había aquí. Dos horas antes de que comenzara, ya estaba como si me faltara algo, si no puedo ir por causa justificada lo tengo más asumido, pero estar en casa pensando que podría estar en cuerpo y alma con Él me desquicia un poco. He ido, ¡Cómo no! El mejor momento del día. Ya lo dice Jesús: "Quién tengo oídos que escuche"

martes, 11 de diciembre de 2012

Amada hasta el Extremo


Ayer me decía el Señor: "Levántate, coge tu camilla y vete" Es una maravillosa extrañeza vivir con y para Cristo. ¡Cuántas cosas han cambiado en mi vida! Ahora mismo creo que podría hacer frente a cualquier cosa, y no porque sea fuerte ni mucho menos, Soy un ser débil, lleno de imperfecciones y defectos, con varias cruces que me pesan y a veces pienso que no puedo con ellas. En estos momentos pesan bastante, estoy en uno de esos días que antiguamente llamaría rojos en honor a una película que forma parte de mi pasado.


¿Qué es lo que me da esa fuerza?¿Qué es lo que hace que resista los embates de la vida? Cristo y el amor que me desborda, que hace que aunque sufra no me desaliente . Él me lleva y dirige mi vida, su luz divina me guía y alumbra mi camino. ¡Qué maravilloso es ser cristiano!Sentirte feliz aunque aparentemente no hayan motivos. Vivir el hoy, sentirte amada y abandonarte en los designios del Padre. No te preguntes el porqué ni cuestiones el cómo. Solo déjate amar.

martes, 4 de diciembre de 2012

Inmaculada Capilla

Me paso por la Capilla de Adoración Permanente a rezar Vísperas y encontrar ese sosiego en un día largo. Estoy más cerca de la Catedral, pero tengo esa ansia de estar en presencia de Cristo Sacramentado. Es magnífica la luz verdadera que irradia y atraviesa todos los sentidos inundando mi alma.
Al contemplarla mis ojos se desvían hacia la izquierda, allí veo una imagen, bella por su humildad, jamás he contemplado nada igual. Su desnudez te deja impresionado, jamás vi una Inmaculada tan preciosa. Con la vista fija en ella viene a mi mente una conversación con las Carmelitas que nos animaron a imitar en este tiempo de Adviento la vida de la Virgen en la tierra. Desde aquí sentada contemplándola no puedo más que expresar esa admiración profunda hacia ella:
"Oh Virgen Gloriosa, primer Sagrario de Jesucristo. Concédeme tu humidad para entregarme a los demás. Infúndeme tu prudencia para realizar mis actos de acuerdo con tu vida haciendo de mí, una mujer abnegada, que solo ponga sus ojos en tu Hijo. Dame la tesón para seguirlo sin desviarme, para que cuando reciba a Cristo Sacramentado, también sea yo, el mejor Sagrario en el que pueda albergarse"

 

 

domingo, 2 de diciembre de 2012

Libertad entre Rejas

Una tarde especial con unos ángeles que nos transmiten paz y alegría a nosotros, aquellos que como ellas cariñosamente nos llaman: "A los que estáis entre rejas" Son nuestras amigas las hermanas Carmelitas. Ya tenemos una confianza con ellas, no es el primer encuentro que compartimos y disfrutamos. Alguna vez les escribo alguna carta para contarle aquello que me inquieta, nadie mejor que ellas para interceder por mí. 

Es fácil pensar que son ellas a las que les falta la libertad. Hay gente que dice que impresiona las rejas que entre ellas y la gente, a mí me parecen todo lo contrario unas rejas que claman amor y liberad.  Jamás he sentido que alguien transmita tanta plenitud como ellas. Sientes esa envidia sana de pensar lo gozosa que tiene que ser una vida entregada a Dios. Te dicen frases maravillosas que se te quedan en la memoria del corazón. Cada vez que atravieso esa puerta no puedo describir los sentimientos que en mi se despiertan, las veo y siento ese aroma a hogar, deseos ocultos, que antes ni siquiera entendería tener y que ahora no me sorprenden nada.

Son personas totalmente libres, no conocen las ataduras ni las esclavitudes de este mundo. Son almas libres y entregadas a Dios. Siempre salgo emocionada de allí, y pensando que sabe a poco, con muchos frutos y energía renovada. Me voy de allí con una conclusión de una de ellas ante las lecturas de la Apocalipsis de estos días: "Hay que vivir como si fuera el último día. Hacer cada acción pensando que es la última que vas a hacer por y para Dios" Amén.