Una alegría especial embarga mi alma, el sentir a Dios en mi corazón, hace que nada sea igual, es como si el Señor te pusiera una lente de aumento que te permite ver los detalles pequeños y valiosos de la vida que antes pasabas por alto. Esa lente hace que las cosas materiales, fiestas y comilonas dejen de ser importantes y te planteas el significado tan bello que tiene esta noche.
Dios todopoderoso se despoja de su rango y condición divina y nace como hombre. Para ello no elige una familia rica, sino que la más humilde de las mujeres y el más sencillo de los lugares para nacer, un pesebre. Ese debe de ser el sentido de este día, volvernos todos como niños para entrar en el Reino de los Cielos. Solo si nosotros somos pequeños y pobres de espíritu podremos acercarnos a
Él, como lo hicieron los pastores en aquella bendita noche de su
nacimiento. Los soberbios, los prepotentes y los ricos de este mundo,
los que creen que todo lo pueden y que no necesitan de nada ni de nadie
–como el rey Herodes, los sabios doctores de Israel y también los
poderosos de nuestro tiempo— tal vez nunca llegarán a postrarse ante el
Niño en el pobre portal de Belén. Y no dejarán que Jesús entre en su corazón. Conocerán la felicidad efímera terrenal pero no la felicidad permanente que lucha y se sobrepone a cualquier adversidad de la vida.
Creo sin lugar a dudas que estamos en un año muy especial, es el AÑO DE LA FE, muchas bendiciones van a ser derramadas desde arriba. Solo tenemos que abrir las puerta del alma y estar preparados para recibirlas. Es un año fabuloso para dejarse llevar por el poder de la Palabra y transmitirla a los demás, demostrándoles con nuestros actos, la felicidad de seguir a Cristo. Ese es el mejor ejemplo que podemos dar a la gente, somos Palabra de Dios viva.
¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!!! DESEO QUE SEA NAVIDAD SIEMPRE EN VUESTRO CORAZÓN.
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