Nada me Falta

   Esteban fue un hombre de gran valor, no porque Él lo tuviera innato, sino porque abandonó su vida en manos de Señor y siguió sus pasos. Proclamó con la lengua lo que su corazón sentía y llevó a ser apedreado, pero dando ejemplo de donde de verdad estaba su corazón, en el Señor, perdonó a sus asesinos y encomendó su alma al Padre. Es difícil poder hacer todo eso sin poner la confianza en Dios. Al final siempre hay una situación límite en que se mide tu amor hacia Él y que realmente es dónde el Señor te dice ¿me amas realmente?

   Hoy he ido a hacerme una prueba al hospital, estaba un poco nerviosa. Me han metido en la máquina con los ojos cerrados, una vez dentro los he abierto, estaba recitando ese maravilloso salmo que dice "El Señor es mi pastor nada me falta, en verdes praderas me hace recostar y me conduce hacia fuentes tranquilas..." Miraba fijamente el reloj que se reflejaba en el espejo que tenia encima de mis ojos, sin apreciar que a su izquierda estaba la imagen de Jesús con su cayado "Él va conmigo su vara y su cayado me sosiegan". Entonces he sentido que el Señor me quería transmitir un mensaje de tranquilidad y sosiego, ha sido maravilloso observar como se vale de cualquier cosa para hacerte reaccionar. porque ¿qué probabilidad había de que en un hospital público, en una de las cientos de salas de pruebas, hubiera una imagen de Jesús cuando yo abriera los ojos recitando ese salmo? No existe la casualidad ¿verdad?

   Me ha dicho ¿me amas? y le he dicho más que cualquier padecimiento terreno...