"No os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio"
Hasta 6 veces dice la palabra agobio el Evangelio de hoy. Así somos los humanos, no nos bastan los agobios de cada día que pensamos en los de mañana o pasado, o incluso más allá, aunque no sepamos si ese agobio va a ser cierto, o si va a ocurrir. Así he andado yo esta semana zozobrando por las aguas del que pasará si...o qué voy a hacer si... Se mostraban tan presentes esos agobios futuros que lograban entristecerme y alterar mi paz. Eso de pensar que luchamos solos se vuelve una cuesta muy difícil de superar. Menos mal que el Señor de vez en cuando te da una bofetada de sabiduría, de las que no duelen y se agradecen. Me ha dicho que mi alma solo descansa en Dios y que eso no me lo puede robar nadie.
Hoy te pido Señor, que me ayudes a no perderme en eso agobios que sólo Tú conoces y compartes conmigo, y que me recuerdes que a pesar de sentir que los llevo sola no es así, eres Tú el que a mi lado te fatigas cuando yo lo hago, que compartes esas lágrimas derramadas en soledad, y que contigo nada me falta y todo lo tengo, Gracias Señor por no abandonarme.
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