ROTA Y ENTERA

El Señor nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas. Las palabras que digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.







domingo, 24 de junio de 2012

No os agobiéis por el mañana




   Jesús contrapone la actitud de quien basa su vida en las cosas materiales y terrestres, con la de quien vive desprendido y confiado en la providencia de Dios. Aquellos al poner sus esperanzas e ilusiones en el mundo, tienen como resultado una vida construida sobre un castillo de arena, que pasa alguien y lo destruye, o incluso el viento se lo lleva. Sus éxitos y satisfacciones dependen de factores volátiles que no pueden controlar y se desesperan. ¿Quién puede predecir el futuro siempre incierto? 

Hay bienes tan vulnerables como la salud o el dinero, y hay otros como el amor o la amistad sincera que son difíciles de encontrar, y que cuando lo haces cuesta mantenerlos. Todos son decisivos para la felicidad humana, sin darnos cuenta que la fugacidad de la vida nos hace a unos vivir intensamente y a otros esperar sentados a que pase. Hay gente como yo, que ha compaginado las dos alternativas. Cuando mis aspiraciones eran  tan pobres que dependían del dinero, la salud, la amistad o el amor era una persona que veía pasar la vida. Si todo me iba bien, la disfrutaba, si al contrario iba mal, me sentaba a lamentarme de ella. Solo cuando he conocido a Dios he superado esa visión materialista para alcanzar, una dimensión espiritual, y por añadidura a VIVIR LA VIDA sin depender de aspiraciones banales.

   Seguir el camino de Jesús no es fácil, supone muchos sacrificios pero reporta a la vez tranquilidad, paz y verdadera alegría interior. Abandonarse en los brazos de un Padre bueno y misericordioso que nos invita a no preocuparnos de las cosas materiales es una seguridad .No  debemos negar tampoco el valor a las cosas de este mundo, pues a todos nos son necesarias. Pero si lo primero en nuestra vida son las cosas de Dios, seguiremos viviendo en el mundo, pero construyendo el Reino de los Cielos. Si ponemos nuestras esperanzas en Dios ya sabemos lo que Él nos promete: Todo lo demás se nos dará por añadidura. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario