ROTA Y ENTERA

El Señor nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas. Las palabras que digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.







jueves, 31 de enero de 2013

San Juan Bosco

   Hoy es el día de San Juan Bosco, un hombre que había pasado por alto. He leído en algún lado que fue un sacerdote, escritor y gran educador de jóvenes, y entonces he sentido una gran curiosidad y he empezado a indagar. Hay una frase muy hermosa de él, sobre el tema de la educación:

"La educación es cosa del corazón y sólo Dios es su dueño y nosotros no podremos triunfar en nada si Dios no nos enseña el arte de ganarnos los corazones y nos pone en la mano su llave"

   Nadie ha descrito mejor, lo que es dedicar tu vida a la enseñanza. No llevo mucho tiempo en ella pero suficiente como para haber visto quizás demasiado. Creo sinceramente que el mundo está falto de amor, pero sobre todo la juventud, que pide a gritos independencia pero en silencio reclaman atención y amor. Siempre he tenido mucha facilidad para que ellos se acerquen a mí y me cuenten sus problemas, para que rían conmigo, e incluso me dan las gracias cuando les riño, no solo por problemas en el aula sino por comportamientos fuera de ella. Al final me he dado cuenta de una cosa. Necesitan el amor y la atención que en sus casas no encuentran, bien por tiempo de sus padres o bien porque hay demasiadas familias desestructuradas.  

   Ojalá no sufrieran tanto, a veces son tan jóvenes para enfrentarse a determinados problemas...Cuando alguno me pide mis oídos y yo le hablo y le veo sonreír, siento lo que dice el Evangelio, que soy una pequeña luz para ese joven que lo veía todo oscuro.  Me gusta pensar que de alguna forma irradio la luz de Cristo a esos chavales. Hay veces que solo puedes escuchar, otras te metes en arenas movedizas y otras actúas y te equivocas. Pero siempre lo hago pensando en lo mejor para ellos, porque no educo con la mente sino con el corazón, donde reside cada uno de ellos, incluso aquel más problemático. Espero seguir trabajando con esa fe, sabiendo que aporto ese pequeño granito de arena que no es nada en la inmensidad del desierto, pero que contribuye a formarlo. Espero Señor que me ilumines en cada paso para hacer y aceptar siempre tu voluntad sin dudar ni preguntar. Que así sea

miércoles, 30 de enero de 2013

Quédate conmigo atardece

   Ha sido un día agotador. Me he levantado a las 6.30. He trabajado todo el día. Los niños estaban en pie de guerra. Por la tarde dos reuniones, y después una tercera, esta mucho más interesante que las otras dos. El tema: Los discípulos camino de Emaús. Jamás había desentrañado ese Evangelio desde la perspectiva de la Fe: 

- Procesada: (...) les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras (...)
- Celebrada: (...) cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando (...)
- Vivida: (...) Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once (...)
- Rezada:(...)¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?(...)

   Es maravilloso tener el día tan ocupado, sentirte útil sabiendo que con esa pequeña santificación diaria, contribuyes al Reino de los Cielos. Pero más magnífico es, poder acabar el día con una buena meditación de un Evangelio, y una oración especial. 

   Gracias, Señor, por buscarme, por no dejarme solo en el camino. Me conoces y sabes que soy presa fácil del desánimo y a veces me cuesta mucho reconocerte en mi vida. Ilumina mi mente y mi corazón para que sepa descubrirte y experimente esa cercanía que me llena de paz y amor.

domingo, 27 de enero de 2013

Gota a Gota

   Señor Jesús, leo en el libro de Nehemías "No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra fortaleza" No puedo parar de pedirte esa fortaleza que me parece faltar ahora. Me siento fatigada por los acontecimientos vividos, sé que las guerras no se ganan o pierden en una batalla, y que cada gota del océano cuenta para su inmensidad. Hay algo que me alegra profundamente el corazón Señor, el saber que mi actitud cambia día a día, mis respuestas a los acontecimientos son muy distintas y aunque empiezo sendas que no sé si me llevan a ciénagas, las empiezo con convicción y usando los medios correctos. 

  No permitas que deje de sentirte enjugando mis lágrimas, me da miedo dejar de verte a mi lado, porque como dice el salmo, "tu luz me hace ver la luz". Si pierdo de vista la luz, no porque tú la apartes sino porque mi obcecación me impida verla, puedo despeñarme por aquel precipicio del que me socorriste. Ayúdame en estos días a hacer lo que debo y no lo que deseo. Asi sea

Plegaria Nocturna

Jesús, Tú, que me conoces y me sondeas, que clavas tus ojos hasta el fondo de mi alma, que entiendes, reconoces y sabes el porqué de mi zozobra esta noche, dame la fortaleza de superar el umbral del sufrimiento, y alzar mi dolor en una alabanza continua a Ti. No te pido que apartes este cáliz de mí, solo pido que cada gota derramada por esa amargura y sinsabor sirva como ofrecimiento para todo aquel que ya no espera nada en esta vida; por aquel que se rindió hace tiempo y por aquel que ni se da cuenta que lo necesita. Jesús mío, nada es comparable con tu amor, eso aspiro a merecer, y eso aspiro a contemplar cada segundo de mi vida. Sé que sola no puedo pero contigo, sé que todo lo puedo. El sufrimiento de hoy es amor mañana. Es necesario sembrar para recoger. Es necesario amar sin límites. Te pido, Jesús, sentir tu presencia en momentos de dolor como los de ahora y en momentos de paz y de alegría. Te pido ser instrumento tuyo estando a tu servicio, esperando que como una hoja seca que lleva el viento, así sea mi ser en tu presencia, sin egoísmos, sin dudas. Hoy te digo, como tu madre Jesús, "He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra". Así sea.

viernes, 25 de enero de 2013

Saulo, Saulo...

   Es necesario caer para levantarse. Es necesario estar en tinieblas para ver la luz. Es necesario haber conocido el sufrimiento para apreciar la vida. Es necesario haber vivido sin fe, para conocer la importancia de Jesús en tu vida y encontrar sentido a todo. Es extraño mirar hacia atrás y ver lo que era mi vida, y lo que Cristo ha hecho con ella. Cuando te caes del caballo todo cambia. Los problemas son los mismos pero el prisma con los que los miras ha cambiado de color. No creo que una persona que no deje entrar a Cristo en su corazón llegue a conocer la plenitud en su vida.
  
   Sigo siendo igual de torpe, seguramente cometo los mismos errores y en cuanto el egoísmo se apodera de mi y Cristo deja de ser el centro de tu vida empiezo a equivocarme. Pero reconozco mis fallos con más facilidad. enmiendo enseguida, y sé que estoy en el camino de corregirlos. Cuando algo crea una controversia y una lucha interna entre lo que más cómodo me resulta hacer y aquello que debo, entonces, me pregunto: ¿Qué haría Cristo en mi lugar? Creerme, yo es repetir esa frase en mi mente y mi actitud cambia radicalmente.

   Si hay una conversión que me fascina sin duda es la de San Pablo, es claro ejemplo de que Dios no llama a los justos, sino a los pecadores y que si el amor del Señor inunda tu vida, caes rendido a sus pies y no puedes hacer nada más que seguirlo, sin cuestionar nada. ¡Qué me lo digan a mi! Quién me iba a decir que mi lugar preferido sin duda sería ahora un Iglesia, y que todos mis horarios del día girarían entorno a poder asistir a la Eucaristía y a mis momentos de oración que son imprescindibles en mi día a día.
   
   Hay algo que no deja de fascinarme de la conversión de San Pablo. Pasó de odiar al prójimo a amarlo de corazón. Eso te pido yo, Señor, que deje de ser Saulo con el prójimo, que ame a todo el mundo por igual, con un corazón puro que traspase cualquier prejuicio.Te pido, Señor mío, que me conviertas en Pablo, y que ame tanto a mi hermano que sea capaz de dar mi vida para servirles. Así sea +.


martes, 22 de enero de 2013

NormaS y VidA

«El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado.»

   Tengo una niña con un cuadro de ansiedad propio de una persona adulta, una alumna marroquí que probablemente le hayan buscado marido, otra que lloraba porque su tío quería suicidarse, otro alumno que su madre ni se molesta por venir por el centro ni llamar a pesar de que habrá visto como  veinte llamadas en su teléfono o una carta certificada que le avisa que debe ponerse en contacto con el centro...Me preguntó ¿se hicieron las normas del instituto para los alumnos sin importar sus circunstancias? Este año es complicado en el aula. Muchos son  los problemas y pocos las alegrías que se viven. A pesar de ello no hay día que no me arranquen una sonrisa e incluso carcajadas como hoy. No puedo dejar de quererlos y compartir con ellos su dolor. Sus problemas se convierten en míos, sus angustias son mías y sus alegrías también. Me esperan en la puerta deseando verme y contarme todo lo que les pasa. A veces tengo respuesta para lo que me preguntan, otras solo puedo decirles que todo pasará, otras escucharles y abrazarles.
   Es una pena pero el denominador común sigue siendo algo, familias desestructuradas y padres que hace mucho tiempo dejaron que sus hijos fueran el centro de sus vidas para que ellos mismo y sus problemas monopolizaran el día a día. No puedo aplicar las normas a esos alumnos, no son un número de expediente, se han convertido en parte de mi vida. Supongo que es normal que piensen los compañeros que los malcrío o que me excedo en mis funciones. No sabéis como agradecen los niños cualquier gesto que haces por ellos. Aún me sorprenden cuando algún padre me dice que son desagradecidos, quizás lleve razón, porque al final aunque se pasen el día pidiendo cosas, no las saben agradecer, porque no les hace felices. Desean ser queridos, escuchados e incluso reñidos. Quieren a sus padres. 

miércoles, 16 de enero de 2013

Coger la Mano

   El Señor me susurra al oído, ahora hay momentos que soy muy consciente de ello. Esta mañana peinándome  me ha sugerido que encendiera internet en el móvil (no penséis que he perdido el juicio), es raro porque ya no lo enciendo hasta bien avanzada la mañana, pero ha sido un acto impulsivo y lo he hecho. Alguien ayer necesitaba mi ayuda, una alumna con una familia para salir corriendo. Decía el mensaje. "Es tarde pero necesito tu ayuda, si no estas conectada mañana hablamos, solo necesito hablar contigo y estaré más tranquila". Al llegar a clase he comprobado que tristemente es así. Es raro solo poder ser oídos para ella y no poder hacer más. No soy de las personas que dejo los problemas en el trabjo, no tengo la sangre fría de eso, más que nada porque mi trabajo es mi vocación, parte de mí. Ella ha dicho gracias por escucharme

   El Evangelio de hoy viene muy bien para proponernos ayudar a los demás, nos dice: "se acercó, la cogió de la mano y la levantó (...)y se puso a servirles" Aquellos que somos capaces de ver la luz debemos transmitirla a los demás, ser servidores suyos para poder acercarles el Reino de los Cielos. Dice la lectura de hoy: "Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella." Ahí está el misterio de nuestra fe, en su vida tenemos un ejemplo, no podemos decir que no nos entiende, que no conoce el sufrimiento. En sus obras está la clave. Le pediré al Señor que me de la gracia de identificarme con Él, para pensar como Él, sentir como Él, amar como Él y vivir como Él. Así me convertiré en un propagador de los hombres por la tierra.

lunes, 14 de enero de 2013

La Memoria Del Alma

   Alguien me recordó una obra de teatro que hace muchísimos años que no veía, quizás 20 años. Es admirable el poder de la memoria y como al verla me venían muchas imágenes a mi mente. Mi padre y mi madre peleándose por el mando o intentando grabar películas de la tele parando cada vez que comenzaban los anuncios. Todo se vivía así con intensidad familiar en esa época, era la la familia el núcleo de la sociedad pero bueno esto es otro tema. También me venían como "flashses" de mi infancia aquel sofá y esas riñas con mis hermanas por el lugar, y como mi madre nos ponía una hora para acostarnos, eran otros tiempos. Años donde tu padre te ponía una asignación semanal y cuando te la daba te decía "ya no tienes más hasta el próximo sábado"

   Al recordar esto me ha hecho plantearme una comparación. Al igual que los recuerdos de tu infancia se graban en tu corazón y en tu memoria, así debe ser como Jesús a través del bautismo, deja su impronta en tu vida, de tal forma que quedas vinculado a él aunque te obstines en negarlo. Hay gente que desde entonces no se separa de la Iglesia, pero hay otros que en un momento se alejan, como yo, tanto que llegan a negar a Dios en su vida. Nosotros lo negamos y nos alejamos pero Él nunca nos abandona. No puedo pensar que fuera de otra forma, ahora echando la vista atrás lo reconozco en muchos acontecimientos.

   Por el bautismo nos hacemos hijos de Dios. Somos curados del pecado original. Gracias a este sacramento se nos abren las puertas del cielo y comenzamos a ganar méritos en la gran competición que es la vida. La fe es un don que todos recibimos, es un don maravilloso, si quieres lo aceptas y si no quieres lo niegas. Da igual, aunque lo niegues el nunca te negará. En los momentos de angustia te acompañará, cuando grites en la soledad te responderá y en lo momentos de alegría se reirá contigo. Le pido a Jesús, darme el gran don de saber apreciar mi bautismo para permanecer siempre en estado de gracia, siendo consciente de lo afortunada que he sido en etsa vida.

viernes, 11 de enero de 2013

¡Cúrame, Jesús!

   Siempre he estado muy preocupada por las enfermedades del cuerpo, centraba mi atención en ellas aunque creo que hubo un momento que me llegó a dar igual mi estado, abandoné en cierta forma mi salud, supongo que fue cuando la lepra ya se había apoderado mi alma. Ahora me doy cuenta de algo que es cierto. Todos buscamos estar bien corporalmente, oímos mucho decir que lo más importante es la salud. No lo discuto pero yo he podido comprobar que la del alma para mí, está por encima. Puedo vivir con muchos males pero no puede vivir en tinieblas. Me creía infeliz por mis males corporales, no paraba de preguntarme por qué yo y no cualquier otra persona. Si tanta gente habitamos el mundo y tan poquita tiene probabilidad de desarrollar la enfermedad, ¿por qué me había tocado a mí? Incluso me enfadé con Dios y llegué a desear que la tuviera otra gente.¡Que egoísmo y qué pobreza de espíritu!

   Mi cuerpo ha pasado a un segundo plano, me cuido mucho más que antes pero no centro mi atención en ello. Ahora me preocupan todas las lepras que atacan mi alma y que debo combatir para acercarme y asemejarme a Cristo. A pesar de ello soy feliz y eso que mi cuerpo no está en sus mejores momentos. Será porque ya no pertenezco a este mundo aunque viva en él. Tengo la medicina para todas esas lepras que tengo y que vosotros podéis tener, es muy fácil. Lo único que precisamos es acercarnos humildemente a Cristo y pedírselo en el sacramento de la confesión. ¡Cúrame Jesús! Quiero ser como el leproso del Evangelio. Deseo que la experiencia de tu amor, me dé toda la luz.

jueves, 10 de enero de 2013

¿Sabes AMAR?

   ¿Has conocido el AMOR? hay tantos tipos de amor que nos sorprende. Sentimos amor hacia la vida, ese el primer amor que experimentamos desde el primer día en el vientre cuando nuestro débil cuerpo lucha por agarrarse a la vida . No hay nada más hermoso que el primer llanto de un bebé, ese que anuncia que está entre nosotros. El segundo sin duda es el amor a la madre. Aquella que te canta cuando está en el vientre, que te habla, y te mima sin haberte visto. Un amor que se escapa a nuestra capacidad de entendimiento, sobre todo el primero, cuando tanta gente trata de convencerte de que hay un límite de tiempo para que esa vida de tu interior, se considere una persona. Supongo que debe de ser algo maravilloso experimentar todo eso.

  No sé lo que siente una madre, pero se lo que siente una persona cuando se sabe amada hasta tal punto que alguien ha dado su vida para que tú vivas. Sí, creo en ese amor, incondicional, aquel que un día me rescató de un precipicio y me dio alas de libertad para que mi alma volara y saliera de la cárcel en la que estaba. No creo que nadie haya expresado como este apóstol el mensaje de amor de Jesús como tampoco nadie jamás me amará como lo hace Jesús. También sé que el que no siente el amor de Dios sin duda es porque teme, y teme pensar que alguien un día muriera para salvarlo a Él, porque hay gente que no le gusta sentirse en deuda. Eso me pasaba a mí no hace mucho, temía pensar que alguien pudiera amar hasta ese extremo.

   La gente ya no cree en el AMOR, hay matrimonios que duran lo que dura una noche de pasión, y reiteran que no hay amor que sea para toda la vida. Lo que está en crisis es el amor entiendido como lo que es, la entrega a otra persona, porque nos hemos convertido en seres tan egoístas que todo lo que no nos reporte una satisfacción ni siquiera lo consideramos. Nos han vendido la idea de que AMOR es felicidad y alegría es cierto, pero también el sufrimiento entendido es felicidad y alegría y es AMOR. 


domingo, 6 de enero de 2013

La Estrella

   La estrella que nos guía a todos en nuestra vida la tenemos siempre delante, hay veces que la ves muy clara que te marca el camino, otra veces por contra parece que ha desaparecido, el camino parece oscuro y no sabes muy bien por donde continuar. Paras y te preguntas, ¿por dónde debo de ir ahora, Señor? A lo Reyes Magos también les pasó, llego un momento que no vieron la estrella y se tuvieron que preguntar a la gente, con la mala suerte que fueron encontrarse con Herodes.

   Hasta que he empezado a escribir, no me he dado cuenta de este detalle. Cuántas veces nos perdemos y vamos parar a la persona menos indicada que te señala una dirección no correcta, pero que a veces parece la más sencilla de seguir. Otras veces te encuentras en una encrucijada de camino, con muchos indicadores que señalan distintas direcciones y te decantas por una, pero cuando llevas la mitad del camino empiezas a dudar si es el correcto. Así pasa con las decisiones que tomas en tu vida, creo que la mayoría no son para siempre y que lo que en un momento de tu vida parece la decisión correcta, a veces se torna en una gran duda.

   No hay un mapa de nuestra vida que nos indique  las sendas correctas. Hasta que llegas al final del camino y ves el portal del Belén, no sabes si has cogido la acertada. Entonces pienso que los caminos se deben volver claros y ves los rodeos que has dado o los atajos que has cogido. Allí, ¿qué nos quedará? Ya lo dice San Juan de la Cruz, "al atardecer de la vida nos examinarán del amor"

jueves, 3 de enero de 2013

Venid a mi luz II

Cuando amas y conoces a Cristo te das cuenta de algo, que jamás te fallará, que jamás te decepcionará que nunca está ocupado para escucharte. Nadie nunca te amará y se entregara como Él. Me decía ayer: "Ven a la  Luz". Y me dice hoy: "Clamaste en la aflicción y te libré". Los humanos imperfectos y pecadores manchamos todo lo que tocamos, pecamos y nos apartamos de la luz. Si pones tu confianza en el hombre estás perdido. El seguimiento de Cristo no es un camino sembrado de rosas, es, más bien, un sendero estrecho, de grandes alturas y para corazones audaces. He andado por el camino que aparentemente resulta más fácil, por lo atajos que esta sociedad te enseña, pensando que así llegaría antes a la meta. Ahora sin tener la totalidad de la ruta pero con la inspiración divina, sigo la estrella que un día siguieron los Reyes Magos, no llevo nada en las alforjas y en cambio, a pesar de tropezar y magullarme siento que se el porqué de ese camino. 


¿Quiéres seguir a Dios? Si esperas tener la hoja de ruta en tu experiencia de Dios, te quedarás siempre atado a la orilla. Con el Señor de tu lado no se te garantiza que no tropezarás, que no te atacarán lo lobos del camino y que de vez en cuando no te perderás. Pero si sabes que al final te espera Él dándote la mano y mostrándote la puerta de la felicidad.

miércoles, 2 de enero de 2013

Venid a la Luz

Hoy he recibido un sms de una alumna, me decía: "Feliz Año, ¿Cómo te lo estás pasando?" Antes de poder decirle que prefiero verlos a ellos todos los días y que soy un bicho raro de esos que prefieren trabajar que los días de fiesta, ella me ha contestado: "Echo de menos estar en clase, tengo ganas de volver". Eso me ha hecho darme cuenta que hasta los más jóvenes se cansan de todo, ellos desean las vacaciones desde mucho antes que vayan a llegar, pero también son conscientes muchos de ellos que la rutina no está nada mal. A mí me pasa lo contrario desde la semana que sé que me dan las vacaciones no paro de pensar que deseo que pasen pronto para volver a mi día a día. No entiendo por qué estos días debes salir y pasarlo bien obligadamente, nunca lo he entendido, y la única contestación que recibo por parte de la gente, es "porque es Nochevieja" y yo me pregunto "y ¿qué?".


Desde ayer he sentido que esa sensación de tinieblas embargaba mi vida, ayer era incapaz de hacer nada, me sentía perdida, le decía al Señor: "Perdóname pero no consigo ver tu Luz, sé que no la has apartado de mí, soy yo la que ha levantado un muro que impide verla" Esta mañana en laudes me decía el Señor: "Ven a la luz" He seguido un rato en zozobra pero cuando mi corazón ha hecho como María y se ha guardado las cosas para meditarla me he dado cuenta que estaba la luz y que detrás estaba Él. La verdad es que tengo suerte el Señor me mandó un Cirineo que jamás se rinde, el me recuerda que el amor sin dolor no es amor y que las guerras se pueden ganar aunque una batalla la pierdas. 

Todo esto me ha hecho pensar algo, ¿No estoy mejor que hace un año? He ahí la mano de Dios, silenciosa pero efectiva, que el diablo no te haga dudar como a mí hoy.