Hoy es el día de San Juan Bosco, un hombre que había pasado por alto. He leído en algún lado que fue un sacerdote, escritor y gran educador de jóvenes, y entonces he sentido una gran curiosidad y he empezado a indagar. Hay una frase muy hermosa de él, sobre el tema de la educación:
"La educación es cosa del corazón y sólo Dios es su dueño y nosotros no
podremos triunfar en nada si Dios no nos enseña el arte de ganarnos los
corazones y nos pone en la mano su llave"
Nadie ha descrito mejor, lo que es dedicar tu vida a la enseñanza. No llevo mucho tiempo en ella pero suficiente como para haber visto quizás demasiado. Creo sinceramente que el mundo está falto de amor, pero sobre todo la juventud, que pide a gritos independencia pero en silencio reclaman atención y amor. Siempre he tenido mucha facilidad para que ellos se acerquen a mí y me cuenten sus problemas, para que rían conmigo, e incluso me dan las gracias cuando les riño, no solo por problemas en el aula sino por comportamientos fuera de ella. Al final me he dado cuenta de una cosa. Necesitan el amor y la atención que en sus casas no encuentran, bien por tiempo de sus padres o bien porque hay demasiadas familias desestructuradas.
Ojalá no sufrieran tanto, a veces son tan jóvenes para enfrentarse a determinados problemas...Cuando alguno me pide mis oídos y yo le hablo y le veo sonreír, siento lo que dice el Evangelio, que soy una pequeña luz para ese joven que lo veía todo oscuro. Me gusta pensar que de alguna forma irradio la luz de Cristo a esos chavales. Hay veces que solo puedes escuchar, otras te metes en arenas movedizas y otras actúas y te equivocas. Pero siempre lo hago pensando en lo mejor para ellos, porque no educo con la mente sino con el corazón, donde reside cada uno de ellos, incluso aquel más problemático. Espero seguir trabajando con esa fe, sabiendo que aporto ese pequeño granito de arena que no es nada en la inmensidad del desierto, pero que contribuye a formarlo. Espero Señor que me ilumines en cada paso para hacer y aceptar siempre tu voluntad sin dudar ni preguntar. Que así sea