ROTA Y ENTERA

El Señor nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas. Las palabras que digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.







domingo, 8 de julio de 2012

Las Espinas de la Vida

  Sin duda, si tengo que hablar de alguien que me fascina, no dejaría de nombrar a S. Pablo. Todo lo que escribe está lleno de un significado profundo y revelador. Este fin de semana meditaba esta frase: me fue clavada una espina en mi carne, de un ángel de Satanás que me hiere... Mucho se ha hablado sobre esta frase, ¿Cuál sería esta espina que le atormentaba? San Agustín pensaba que se trataba de una enfermedad física particularmente dolorosa; San Juan Crisóstomo creía que se refería a las tribulaciones que le causaban las continuas persecuciones de las que fue objeto; y San Gregorio Magno opinaba que se refería a tentaciones especialmente difíciles de rechazar, vinculadas a la carne.

   La respuesta que le da el Señor a S. Pablo, es algo maravilloso que nos podemos aplicar todos: “Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad". Es en nuestras preocupaciones, pruebas y tribulaciones donde encontramos a Cristo, y acudimos a Él para que su fortaleza nos inunde. Nuestra debilidad nos hace que confiemos más en Él. Pero para eso debemos abrirle nuestro corazón y querer que nos ayude. Las mismas derrotas, los fracasos y los tropiezos nos llevarán a exclamar: Cuando soy débil, entonces soy fuerte, porque Cristo está conmigo.

   Hay algo muy bueno que se experimenta en cada prueba superada al lado de Jesús. Aumentará nuestra confianza en Él, y fortalecerá nuestro amor porque necesitamos obstáculos para que crezca nuestro amor. Y cuando pensemos que no podemos, Él está allí. Solo hace falta elevar la voz al cielo y hablarle, porque Él es el único que siempre está a nuestro lado.

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