Vivimos en el mundo de los odios donde apenas vemos esas pequeñas muestras de amor que hay a nuestro alrededor. Hoy decía una niña en clase, por lo bajo, refiriéndose a un compañero suyo extranjero que en su mesa estaba tan tranquilo: "Mira ese moro de m..." He sentido una gran pena por esa chica. No se le podía decir nada era muy contestona y maleducada. He pensado, ¿qué será de esta chica cuando crezca?¿Seguirá con esta xenofobia? La verdad es que a todos nos cuesta amar al de la lado, sobretodo si no encaja en nuestro modelo imaginario de persona buena. Después en otra clase hablábamos de la dignidad, y les he hecho una pregunta, ¿Tiene el asesino la misma dignidad que nosotros? La respuesta ha sido unánime, NO. Les he dicho ¿no? y de repente un chico ha dicho, todos somos iguales en dignidad, digo¡ahhhh bueno pensaba! Les intentaba explicar que da igual quién seas o lo que hayas hecho en tu vida, tienes dignidad porque eres hombre. Veo los avances que hace la oración en mí, hace unos meses que costaba terriblemente amar a aquellos que no eran de mi devoción. Todos los días le pido al señor que me dé un corazón puro capaz de amar, de darse a los otros, especialmente a los que crean antipatías en mí. Voy por el buen camino aunque me queda mucho por recorrer. Seguiré pidiendo por la pureza de mi alma y porque el Señor me guíe en el duro camino hacia Él. ya que es el único que me ama de verdad porque conoce el fondo de mi corazón y abarca todo mi ser.
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