Santo Lugar.

Hay sitios que se quedan marcados en tu memoria pero en esa que nunca envejece, que no sufre del alzheimer; es la del corazón. Hoy pasado por la carretera y no podido resistir parar 5 minutos y observar el sitio donde me acerqué a Ti, donde me mostraste tu rostro, donde  viví momentos tristes y desesperantes pero también momentos absolutamente maravillosos y felices. Hay veces que el corazón te empuja a esos lugares, para recordar de dónde vienes y a dónde vas. Allí descubrí donde residía la verdad, y descubrí porque no había sido capaz de sentirme entera nunca y cual era mi camino a seguir. Desde estas torpes letras quiero darte gracias Señor, por todo lo vivido y por lo que queda por vivir, y te doy gracias por mi compañero de fatigas en la fe, sin él no hubiera podido avanzar en la dirección correcta.