Hoy me quedo con una única frase de un salmo de Laudes: Refugio mío, Alcázar mío, Dios mío, confío en ti. La he leído millones de veces pero en cada momento o en cada segundo hay una frase que cala en tu alma, y te dice mucho o poco, pero lo justo. Hoy he recibido una carta con no muy buenas noticias. Alguien te roba tu identidad pero tu no puedes hacer nada porque archivan la causa. Algo que ha perturbado tu paz durante días termina en el fondo de un archivador. Fueron días muy complicados, y quizás no estuve a la altura o la altura estaba muy alta para mí. Hoy al ver la carta me he dado cuenta que estaba enterrado en mi mente, por un momento me he dado cuenta que las cosas suceden por un porqué y que no importa el porqué, el Señor me enseñará con cada cruz lo que desea de mí.
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