ROTA Y ENTERA

El Señor nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas. Las palabras que digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.







sábado, 31 de marzo de 2012

La cruces de la VIDA

   Ayer sentada en la oscuridad enfrente de nuestro Cristo crucificado no podía más que quedarme perpleja y maravillada ante su imagen, me hablaba a través de sus llagas, de sus heridas, de sus clavos, sentía su dolor como si fuera propio. Me daba una lección de valentía, al mismo tiempo que me sentía terriblemente cobarde, ¿Cuántas veces mi rebeldía ante la enfermedad me ha llevado a renegar hasta de mis seres queridos, de mi vida y me ha hecho auto compadecerme de mi misma? Me convertí en una persona egoísta que solo veía mi dolor, sin  darme cuenta que los que estaban al lado sufrían incluso más que yo.

    De todas formas si hay algo que he aprendido en estos años es que el sufrimiento que no proviene del cuerpo, sino del alma es muchísimo más doloroso y cuesta más de curar. Para sanarlo no hace falta de pastillas ni psicólogos, lo sé por experiencia. Yo solamente me curé cuando descubrí el rostro de Dios. Hasta entonces lo único que conseguí fue ir poniendo parches que me hacían sentirme momentáneamente feliz, pero que a la larga no cambiaban esa percepción de amargura y desconsuelo. Ahora hay días como hoy que los dolores físicos me recuerdan  mis limitaciones y me entristecen, pero esa tristeza es un estado de ánimo pasajero. Desde que siento el júbilo de mi vida en Cristo me doy cuenta que el dolor físico se puede combatir e incluso aguantar porque mi alma está fuerte, el Señor la ha curado.

   Si alguna vez se me olvida solo tengo que postrarme como María a los pies de la cruz. Allí recodaré como la persona más pura que ha vivido en la tierra  padeció los más terribles sufrimientos solo por amor al Padre y a nosotros. No intentó escapar a su destino, ni quejarse, aceptó el dolor y la humillación. No creo que nadie pueda nunca llegar a amar de una forma ni siquiera parecida.

viernes, 30 de marzo de 2012

Mi primera Semana Santa de verdad...

    Empieza hoy unos días muy especiales en mi vida, es la primera Semana Santa que voy a vivir al lado de Jesús. Hasta ahora solamente eran unas vacaciones del trabajo, me servían para desconectar de la rutina y el estrés del instituto. Este año todo es distinto, ya tengo mi programa y empieza hoy con el pregón de la Semana Grande, me va a gustar acompañar a Jesús en cada uno de los acontecimientos tan intensos que vivió en esos días. Vivir la Redención de Cristo, quien por su infinita misericordia y amor al hombre, decide libremente tomar nuestro lugar y recibir el castigo merecido por nuestros pecados

   Me encantará acompañarle en su entrada triunfal a Jerusalén y en la institución de la Eucaristía. Oraré junto al Señor en el Huerto de los Olivos, esperando no dormirme en su agonía, le acompañaré en su doloroso camino de sufrimiento, hasta llegar a la cruz. Lloraré junto a María al pie de la cruz, lamentándome por las veces que yo también le he clavado en esa cruz. Para terminar yendo al sepulcro y sintiendo el júbilo de su resurrección, esperando que cuando lo vea por el camino pueda reconocerlo.

   Mirar la cruz me revela muchas cosas, entre ellas que mis sufrimientos sirven para identificarme con el sufrimiento del Señor en la Pasión. Me desvelan actitudes como el perdón, la paciencia, la comprensión y la generosidad con mis semejantes. Me invita a morir de mi vida de pecado y a resucitar en la reconciliación con Dios.

jueves, 29 de marzo de 2012

El abrazo del PADRE

   Después de una confesión diferente queda en tu alma un poso especial, sientes una alegría espiritual distinta, esa que solo consigues estando en paz y reconciliándote con el Señor. No podría decir los minutos que ha durado, solo que sé que nada más empezar veía en sus ojos la ternura de un padre, solo mirándome me transmitía un "no pasa nada el Señor te ama". He sentido en todo momento su presencia.
  
Hemos hablado como padre e hija, me ha preguntado por mi historia y me ha recordado lo bonita que es y lo afortunada que soy. Ha afirmado que estaba seguro que el Señor me tenía reservada muchas cosas buenas, pero también me ha advertido que junto a ellas habrían algunas cruces, pero que no debía revelarme. Ha puesto ante mis ojos algo obvio pero que olvidamos con frecuencia: Él entregó a su hijo en la cruz para salvarnos y no evitó su sufrimiento aunque estaba en sus manos, entonces ¿Cómo va evitar los nuestros? Eso sí, nos ama tanto que promete no abandonarnos nunca. Y no lo hará desde la distancia ni acompañándonos; nos cogerá en brazos y nos refugiará hasta que amaine la tormenta.
  
 Se nos ha hecho corto, los dos queríamos seguir hablando,  así que me ha dicho que no quiere perder el contacto, yo tampoco. Termino con la frase que me ha marcado:

Somos tan amados por Dios que nos lleva tatuados en las palmas de sus manos (Is 49, 14-16).

Ser uno mismo

   Desde que me cambié de una ciudad a un pueblo mi percepción de la vida cambió por completo. Yo era una persona libre que jamás me preocupó el que dirán o las opiniones de la gente. Entonces de la noche a la mañana mi vida dio un giro de 360º. Me di cuenta que vivir en un pueblo suponía perder el anonimato que jamás había valorado en la ciudad. Todos opinan, preguntan y emiten juicios de valor sobre tu vida. Me empecé a agobiar y me encerré en mi misma y en mi casa, pensando que era la forma para que nadie me hiciera daño.
   La verdad es que no me podía imaginar lo que cambia el carácter y las relaciones interpersonales de un sitio a otro, podría poner numerosos ejemplos sobre ello, y como me ha afectado hasta tal punto que prefería bajar la cabeza y hacer como que no veía a nadie por la calle, o llevar los auriculares puestos para evitar entablar conversaciones, esquivando así las preguntas, que a mi juicio a veces se convierten en impertinentes.
   Desde que inicié mi torpe camino como cristiana, me empecé a dar cuenta de algo, que el problema no lo tenía la gente sino que lo tenía también yo. Que no podía hacer las cosas por agradar a la gente,  sino que tenia que ser "yo misma", tenia que dejar que las palabras de otras persona por muy dolorosas que fueran me hundieran y me convirtieran en una persona egoísta que no hace más que entonar el "pobrecita de mí, que malos son los demás".
   No puedo moldear mi conciencia bajo "el qué dirán", sin darme cuenta en algo que dice un gran sabio "la verdadera sabiduría entra por el amor, el silencio y la mortificación. Grande sabiduría es saber callar y no mirar dichos ni hechos en vidas ajenas" (San Juan de la Cruz). Y algo muchísimo más importante que todo esto, y es que la luz de Dios ha entrado hasta las entrañas más heridas de mi ser, que Él me ama por encima de todo y que es Él la única persona capaz de sanarme.

miércoles, 28 de marzo de 2012

La VERDAD me hizo LIBRE

    Cuando vives en el pecado, es muy fácil estar ciego, no eres consciente de ello, o no quieres serlo...Durante mucho tiempo me convertí en una ciega. Ahora que miro para atrás me doy cuenta de la vida que llevaba, de las cosas que hacía, y de las justificaciones que me buscaba para hacerlas. Todo lo que significaba hacerme daño predominaba mi vida. Era capaz de cuidar a la gente de mi alrededor pero yo no hacía más que despreciar mi vida. Me convertí así en una persona que desechaba el bien más preciado que Dios me había dado, la VIDA. Yo buscaba la libertad lejos de la verdad, y me hice esclava de mis pecados.
  
   Jesús decía que la verdad nos haría libres, por tanto la LIBERTAD y la VERDAD van unidas. ¿Dónde está la verdad? La respuesta es sencilla, "Él es la verdad, el camino y la vida", si vivimos en CRISTO y su PALABRA, vivimos en la verdad, y por tanto, nos convertimos en personas libres y alcanzamos la felicidad y la plenitud.
  
   Al final conseguí reconocer todos mis pecados y desnudar mi alma por completo a Dios. Me costó varias confesiones hasta que me libré de todo aquello que me atormentaba de mis años en la oscuridad. Fue entonces cuando me di cuenta que solo la vida en Cristo tenía sentido. Resucité y mi vida adquirió sentido.

martes, 27 de marzo de 2012

Mendigar...

Había una vez un hombre que era muy pobre, se dedicaba por el día a ir de casa en casa pidiendo limosna para comer. Con su saco al hombro pedía aquello que buenamente pudieran darle. Cuando volvía a su humilde hogar vaciaba el saco encima de la mesa  y recontaba aquellas cosas que había mendigado. Un noche pensaba: "Si un día el Rey de Reyes pasara con su carroza dorada, se apiadara de mí y me otorgara toda clase de riquezas, me haría el hombre más feliz de la tierra".
Al día siguiente, mientras volvía a su casa, cuando el sol ya caía, vislumbró en el horizonte una carroza dorada rodeada de ángeles e iluminada por rayos de sol. Inmediatamente al verlo pensó lo afortunado que era, ya que sus sueños se iban a cumplir. Así que se sentó debajo de un árbol a esperar, mientras se imaginaba todas las riquezas que iba recibir.
Una vez la carroza llegó a su altura, paró y bajó el Rey de Reyes, y acercándose a él le dijo: "Tienes algo para darme". El mendigo muy sorprendido le explicó que era pobre, y que pedía para comer, pero abrió el saco y rebuscando le dio un grano de trigo; el Rey de Reyes sin decir nada se subió a su carroza y se fue.
El pobre hombre volvió abatido a casa, cuando llegó, vació el saco encima de la mesa y para su sorpresa encontró un grano de oro. Al ver esto se echó las manos a la cabeza arrepintiéndose de no haberle dado todo lo que tenía.
¿Qué es lo que esperamos del Señor y qué le damos a cambio? Nos es fácil exigirle y muy difícil hacer su voluntad. Pensamos que Dios tiene que estar a nuestro  servicio. Cuando no cumple nuestra expectativa nos quejamos. Es decir, muchas veces en lugar de alabarlo, lo utilizamos. Jesús con el Evangelio nos dejó testimonio de lo que le agrada a Dios. Por tanto, hacer lo que le agrada a Dios es vivir según Cristo, fijándonos en lo que el hizo en su vida terrena. Es entonces cuando me doy cuenta de lo complicado que es, porque el no obró en ningún momento en su beneficio, ni para aumentar su fama ni su fortuna, ni siquiera para aliviar sus sufrimientos. Se entregó completamente. Por tanto, no está mal pedir cosas a Dios, en el que creemos, pero no está bien creer en Dios porque nos conceda cosas.

domingo, 25 de marzo de 2012

Afrontar la VIDA

   Algunos pensarán, si Dios existe y es bueno, ¿por qué permite el SUFRIMIENTO? Digamos que Dios creó un paraíso terrenal, donde no existía la enfermedad y el sufrimiento, pero nuestros primeros padres pecaron y rechazaron a Dios. Él, que nos seguía amando, les perdonó, pero perdieron sus dones. 
   Considerar la enfermedad desde una perspectiva cristiana es cuanto menos complicado. La enfermedad está en todas partes y afecta a todas las clases, nadie se puede librar de ella, por tanto la gracia del creyente no nos coloca fuera de su alcance. La enfermedad nos pone a prueba como personas, nos convierte en muchas ocasiones en niños, y afecta a nuestro carácter y ánimo.
   Cuando la enfermedad toca a nuestra puerta, debemos abandonarnos en brazos del Señor, aunque podemos tener la tentación de revelarnos contra Él, y pensar que nos ha dejado. No es una sensación muy desconocida para mí, durante años pensé que Dios no se acordaba de mí, me enfadé con Él, y aunque no lo negué, lo desplacé de mi vida. Fue entonces cuando empezó mi decadencia como persona, y mi muerte en vida. Perdí la perspectiva y comencé a hacerme daño gratuitamente, cualquier cosa era válida. Mi carácter cambió, pero mi exterior lo conservé, esa alegría en mi cara no se borró. El resultado fue, una amargura interior y silenciosa, un llanto ahogado, que acabó por llevarme al borde de la desesperación.
   Esa forma de revelarme contra la enfermedad ahora sé que era el camino que Dios quería que siguiera para poder experimentar su amor. Para conocer la LUZ es necesario haber estado en tinieblas.  Pero lo más importante de toda esta experiencia es que no me arrepiento de haberla vivido porque me ha acercado a DIOS, y me ha devuelto a la VIDA.

sábado, 24 de marzo de 2012

Mi primer año de vida cristiana

   Ha sido un día largo e intenso, jamás pensé que cumplir años en mi nueva vida sería tan distinto a la antigua. Ha habido muchas felicitaciones, me han hecho mucha ilusión; aunque tengo claro, que uno de los mejores momentos de mi cumpleaños, ha sido la Eucaristía en la residencia de ancianos. Leer la Palabra de Dios y empezar el día recibiendo el Cuerpo de Cristo, es un regalo que nunca olvidaré. También recordaré la forma en la que hoy he rezado Vísperas, han calado en lo profundo de mi ser, tampoco olvidaré con quien las recé y lo que significa esa persona en mi vida.
  
 Ahora echo la vista atrás y pienso lo distinta que es mi vida ahora, como ha cambiado de una forma espectacular. La gente que está a mi lado se extraña, aunque me ve feliz, y con eso le basta. Entiendo a mi familia, yo soy la primera extrañada, antes mi vida estaba llena de cosas pero vacía, ahora está completa. El Señor la ha llenado de amor.

Ahora sé lo que es el verdadero amor, y sé porque he tenido siempre tanta capacidad de amar, porque por muy lejos que estuviera de Dios, el estaba ya en mi corazón, aunque yo me resistiera a sentirlo.

viernes, 23 de marzo de 2012

Perdónales Señor porque no saben lo que hacen...

   Hace poco el profesor de Pedagogía Religiosa hizo una afirmación que me dejó sorprendida, "La Iglesia es Santa y Pecadora". Estábamos hablando de los ataques actuales que padece la Iglesia desde todos los frentes, de como toda la gente que aboga por la libertad de expresión y van de  "progres", son los primeros luego en no respetar la libertad de culto. La explicación que realizó a la frase me dejó cuanto menos parada, me hizo meditar, y darme cuenta de muchas cosas. Nos hablo de la multitud de errores que había cometido a lo largo de la historia la Iglesia, expresando las afirmaciones que muchas veces se nos echan en cara a los cristianos cuando quieren descalificarnos, y terminó con una exposición clara de esa frase tan llamativa:

La primera verdad aprendida es que la Iglesia fue edificada por Jesucristo mismo. Cristo le prometió a los apóstoles, "edificaré mi Iglesia". La Iglesia edificada por Cristo es un organismo divino por tanto, es SANTA. Pero entonces, ¿Por qué es Pecadora? la respuesta es sencilla, la fundó Cristo pero está formada por hombres y como tal, los hombres somos seres imperfectos por naturaleza y tendemos al pecado, de ahí que la Iglesia también sea PECADORA.

   Hay algo que siempre he pensado, además lo intento llevar a la práctica por muy difícil que me parezca, y es RESPETO, ante cosas que no entiendo ni comparto RESPETO, no debo de aprobarlas solo respetar las decisiones ajenas. No siento lo mismo ante otra gente y mis creencias, no espero que las compartan ni las entiendan solo que las respeten. Aunque si el precio de estar tan cerca del Señor es la burla o la incomprensión, estoy dispuesta a aceptarlo, porque solamente la vida a su lado tiene sentido. Desde hace tiempo tengo claro algo, vivo por Él, con Él y para Él.

jueves, 22 de marzo de 2012

¡Qué dulce es vivir así!

   Las 13.00 horas, una clase con 13 alumnos, uno con hipoacusia, que por desgracia nadie le leyó la Cenicienta ni le contó un chiste, sus padres pensaban que no valdría más que para limpiar la granja; chicas que estén en la fase de la vida donde todo se reduce a los chicos, moda y salir de fiesta; chicos que centran su vida en el alcohol y otros vicios que están a la orden del día; y un niño hiperactivo que no puede estar 5 minutos sin pronunciar mi nombre, enseñarme su móvil, preguntarme que voy hacer por la tarde, y pedirme ir al baño con la excusa de escaparse a la puerta del instituto donde en el mejor de los casos, se fumará un cigarro.

   En mitad de cinco minutos de locura, me quedo pensando, y no puedo evitar sentirme inmensamente afortunada, sonrío, salgo a la puerta de la clase, y pienso, ¿se puede ser más feliz?; La contestación es sencilla, mi estado de enamoramiento hacia el Señor es tal que sería imposible no sentirme de otra forma, que dulce y maravillosa la forma en la que ha conquistado mi corazón, me llena de alivio constante el sentirlo cerca, saber que siempre está ahí, y como suavemente y sin ruido se manifiesta en cada pequeño detalle de mi vida.

  

miércoles, 21 de marzo de 2012

Tu PALABRA es mi CAMINO

   Entre las cosas que hoy dice el Señor me llama la atención esta frase: "el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna".


   Debemos ser conscientes que no solo hay que leer, además hay que interpretar la Palabra de Dios para poder llevarla a nuestra vida diaria. Tener muy presente que el Evangelio sana, es inmortal, y tiene la misma aplicación ahora que cuando predicaba Jesús. La lectura y meditación de la Palabra  nos abre las puertas de la vida eterna, porque es fuente inagotable de vida.
  
   Jamás pensé que en la Palabra estaría la respuesta a muchas dudas y preguntas sobre mi vida. Hay veces que te encuentras en un periodo de oscuridad  y te preguntas, ¿Dónde estás Señor? Es fácil olvidarnos que siempre nos acompaña, que está a nuestro lado. Cuando esto ocurre, la mejor medicina que puede haber, es refugiarte en sus brazos, y una de las mejores formas que yo conozco es coger el Evangelio; en él, el Señor nos ofrece apoyo espiritual, solo tienes que dejar que sus palabras penetren en tu alma y tu corazón.

   Desde que me refugio en el Señor, y medito atentamente su Palabra encuentro que mi día a día es más fácil, siento que se comunica conmigo. Ayer al acabar la misa, me quedé en el banco mirándole, me sentía insignificante es su presencia, pero al mismo tiempo, experimenté ese consuelo que pedía entre gritos de silencio, tan solo me bastó con postrarme ante su infinita misericordia.



martes, 20 de marzo de 2012

Habrá vida donde llegue la corriente...

  El AGUA es necesaria para la vida, las primeras civilizaciones de la historia surgieron en torno a los ríos, ha sido símbolo de vida, puesto que aportaba lo necesario para el desarrollo de la humanidad. JESÚS, que ha sido el auténtico MAESTRO de la historia, sabía la importancia de este elemento, sobre todo en estas sociedades basadas en la agricultura y ganadería, así que ha utilizado en multitud de ocasiones este bien básico para realizar comparaciones con la vida espiritual de las personas, haciendo que así que comprendieran lo que quería trasmitirles.

   El alma de las personas es como un terreno de cultivo, necesita de los cuidados para que pueda dar su cosecha, pero además de cuidarlo, necesita ser regado. Tú puedes cultivar el cuerpo, la mente y el alma de muchas formas. La que me importa que es el alma, la cultivamos de muchas maneras, pero sobre todo, mediante la ORACIÓN y la EUCARISTÍA. Pero no basta solo con eso, es decir, tú puedes orar sin orar, puedes asistir a la Eucaristía sin asistir. ¿Cuál es la clave? Para mí esta claro, dejar que el poder vivificante de Dios penetre en nuestra alma como si fuera un torrente, y para eso debemos poner de nuestra parte, de lo contrario, corremos peligro de que la sequía también se apodere de nuestro ser convirtiéndonos en estériles espiritualmente.

   No podemos esperar que todo lo haga el Señor, debemos abrir nuestro corazón para que el agua circule libremente, nos sane y haga brotar buenos frutos del interior

lunes, 19 de marzo de 2012

Revivir en CRISTO

   Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos
amó, precisamente cuando estábamos muertos a causa de nuestros
pecados, nos hizo revivir con Cristo...
Carta de San Pablo a los Efesios 2,4-10.


  Si alguien conoció la oscuridad, y después el Señor le enseñó la LUZ, seguramente se siente identificado con esta frase. La vida sin Dios, es una muerte en vida, unos a causa de sus pecados y otros a causa de la simple ausencia de la presencia divina. Si no conoces la LUZ, probablemente tampoco sepas que estabas en las tinieblas, y aunque te sientas vacío y desolado no piensas que el problema radica en la lejanía de tu corazón al Señor. Quien no lo conoce, jamás entenderá el significado de la existencia, ni el porqué de la cosas.
  Cada vez que pedimos perdón, revivimos en Cristo. Solo, el que es capaz de reconocer sus pecados, valora el significado de la LUZ, y encuentra paz y el sosiego en brazos del Señor.

domingo, 18 de marzo de 2012

Yo soy la LUZ

 
Es increíble el significado que encierra esa frase, cada día de mi vida la tengo muy presente. He estado acostumbrada a vivir en tinieblas, sonreír aunque por dentro llorara amargamente, fingir que todo va bien, aunque sintiera que alrededor nada tenía sentido, que nada llenaba mi vida. Hay gente que puede vivir así toda la vida, yo hubo un momento en que sentí que mi corazón decía basta, que no podía seguir, mi alma se encontraba en una zozobra permanente. Me costaba salir a la calle, estar con gente y hablar. Quizás me di cuenta que estaba peor de lo que imaginaba cuando hubo días que me quedé en casa y no fui a trabajar, no era capaz de levantarme de la cama. Eso en mi es muy raro, porque si hay algo que me ha hecho levantarme todos los días incluso en lo peores, ha sido el amor hacia mi trabajo.

Alguien me enseñó el verdadero significado de la vida, y me llevó a la luz, ahora hay momentos difíciles, este fin de semana por ejemplo, pero son distintos porque no estoy sola, está Dios y mi ángel de la guarda que vela por mi día y noche. A pesar debo estar alerta, es fácil caer, el demonio se aprovecha de estos momentos de debilidad. Pero gracias a la luz de Dios, y al amor de Cristo que clavado en la cruz nos demuestra su amor y perdón eterno, me recuerda que por muy malo que sea el día, o por mucho que me equivoque, el siempre está ahí, y me bendice con su luz.

sábado, 17 de marzo de 2012

Misericordia, Dios mío


Pienso en una de las frases que viene hoy en el Salmo:

 "Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias"

   y ¿por qué? la actitud contraria denotaría un endurecimiento del corazón, en el que la misericordia no tiene cabida en él, y entonces, ¿Cómo vamos a dejar que Dios penetre en él?, si le ofrecemos toda una serie de sacrificios y en cambio, no somos capaces de escuchar su voz, ¿para qué hacerlos? Pensemos por ejemplo en esta época de Cuaresma en los sacrificios que hacemos, y meditemos realmente el porqué los hacemos, ¿Tienen un significado como cristianos o es mera tradición?

   Me siento uno de los ejemplos vivos del salmo de hoy, mi corazón quebrantado y humillado se postró ante Él, y a pesar de las veces que con mi actitud le había negado me acogió en sus brazos, porque infinita es su misericordia. Así no lo demuestra en la Confesión, solo tenemos que ser capaces de arrepentirnos, de mirar nuestros pecados y reconocer nuestras faltas. Ya lo dice en el Evangelio:

"Todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido"




viernes, 16 de marzo de 2012

¿Para todo lo demás mastercard?

  
   El otro día fue el cumpleaños del novio de una alumna, y al preguntarle, ¿qué le vas a regalar?, ella me responde, una Blackberry blanca y un chandal de Adidas, es que le quiero mucho; al leer el Evangelio de hoy pensaba en ella, ¿Cómo calculamos lo que nos quieren las personas de nuestra vida? Vivimos en una sociedad tan materialista que somos capaces de medir el amor por el dinero también, ¿Qué pena no?
   El Señor fue capaz de demostrarnos su amor sin necesidad de Corte Inglés, no existía el día del Padre, ni de la Madre, en cambio envío lo que más quería, su hijo, a que muriera en la cruz por nosotros, para salvarnos, Cristo por amor aceptó la voluntad del Padre, y se sacrificó, ¿hay mejor regalo que ese?
   Me gusta mi nueva percepción de vida, valoro cada pequeño detalle como regalo divino, los mejores regalos de la vida no van envueltos ni en caja, no se pagan con mastercard. Ahora que se acerca mi cumple y la gente que me quiere me pregunta que quiero que me regalen no se que decir, ya se me ha hecho el mejor regalo de mi vida, sentir al Señor en mi corazón.

jueves, 15 de marzo de 2012

¿Valoramos la EUCARÍSTIA?


   Cada parte de la Eucaristía tiene un significado especial, ¿somos realmente conscientes de la importancia de sus componentes?, o por el contrario, ¿nos limitamos a levantarnos, sentarnos y arrodillarnos, contestando al sacerdote de manera rutinaria? No hay cosa peor para un cristiano que caer en la monotonía y en la rutina, el ir a misa porque debes hacerlo, no porque te sientes llamado a ir.
En los ejercicios espirituales, el Padre Ángel nos contagió su pasión, y nos enseñó con sus palabras a amar cada parte de la celebración dándoles un significado que hasta ahora, se escapaba a nuestra percepción. Os voy a intentar acercar un poco esas conclusiones que yo extraje de sus meditaciones.
   El PERDÓN pedido al principio de la celebración, no es solo una forma de apelar a la paz de la conciencia, sino también de reconciliarse con el Señor para que el amor de Dios penetre en nuestro corazón y nuestro interior sea, un espacio de mayor adoración. Por su parte,  la PALABRA escuchada, acogida y obedecida nos eleva a la dignidad de Dios, y es una fuente de revelación para nuestra vida diaria, en ella encontramos las soluciones a todos nuestros conflictos diarios y el aliento del Señor, que nos ayuda a través de ella. La ORACIÓN es otra parte importantísima, en la que debemos ser conscientes que la oración litúrgica y la personal se complementan, y ambas son fundamentales, la primera nos une a toda la comunidad eclesial y al Señor, la segunda nos hace que entremos en un diálogo íntimo con Él; El tener presente a los demás en nuestras oraciones, es una de las formas más desinteresadas de amar.
   La parte de la COMUNIÓN, tiene un significado más profundo del que pensamos, nos convertimos en cuerpo de Cristo, es decir, somos lo que recibimos, y además, esa comunión que hacemos todos los cristianos de un único cuerpo nos convierten en verdadera IGLESIA, ya que nos une.
   Si sabemos valorar al EUCARÍSTIA como parte fundamental de nuestra cristiandad y forma de unirnos a la comunidad eclesial y a Dios, habremos comprendido una parte fundamental de nuestra fe. Como dijo Benedicto XVI:

 "Todos los que se alimentan con el cuerpo y la sangre de Cristo en la Eucaristía están congregados en la unidad por el Espíritu Santo para formar el único pueblo santo de Dios"



Ejercicios Espirituales, una introspección divina

    Quiero empezar este nuevo blog con algo muy significativo vivido el fin de semana pasado. Tuve la gran suerte de participar en unos ejercicios espirituales del Padre Ángel Moreno, de Buenafuente, os aseguro, que es una experiencia que ha cambiado mi vida por completo. El tema de los ejercicios era fascinante, "Eucaristía, plenitud de vida".

    Las sensaciones que experimenté allí, serían indescriptibles, aunque intentaré acercaros mi experiencia. El silencio que requerían y la soledad me hicieron pasar por momentos muy duros, cuando todo está en silencio las voces de tu interior se escuchan perfectamente, al principio creía volverme loca, pero luego inconscientemente y al igual que supongo que le puede pasar a un ermitaño buscaba la soledad, en los pocos momentos que quedaban libres porque sabía que tenía que rencontrarme con Él.
   El Padre Ángel nos mostró el verdadero significado de la Eucaristía, a través de pequeños detalles increíbles que a cualquiera se le pasaría por alto. Pero la idea general, la realmente importante, es que además de que los cristianos veamos la Eucaristía como la mesa donde satisfacemos las necesidades espirituales, la tenemos que sentir como una forma de vida, un modo de vivir la propia identidad en plenitud.
   Ayer la misa, no era como la de todos los días, aprendes a valorar cada parte de la Eucaristía de una manera especial desde el saludo al Señor al llegar a la Iglesia hasta la forma en que le miraba desde allí sentada, en el mismo banco de todos los días, en el que hoy todo me parecía distinto de una forma maravillosa. Y es que, cuando te rencuentras con Él y lo sientes cerca, entiendes cual es el significado de la vida, tu razón de estar en el mundo, todo adquiere un sentido y una dimensión, te sientes feliz, porque el amor y la paz inunda tu ser, pero esa sensación solo se siente si te has encontrado con Dios, sino, puedes sentirte feliz, pero ante cosas banales, y además esa felicidad es efímera, construida sobre un castillo de naipes, con lo que  sí un solo naipe se mueve, el castillo se derrumba. Solo cimentando tu vida en el Señor, lo haces sobre roca firme.
   Por eso, si el Señor pasa por tu lado, igual que hace poco pasó por el mío, y te llama, no tengas miedo, ten fe y síguele, solo a su lado encontraras una vida plena, porque solo Él es PLENITUD.