Dicen que la juventud de hoy en día no tiene interés por aprender, que están desmotivados. ¿Llevan razón?. Todos los días veo signos en el aula de todo lo contrario. Quiero decir aparentemente denotan pasotismo pero luego observas esos pequeños detalles que te demuestran que no es así. Los miércoles antes del recreo tengo un hueco; decidí sacar a unas chicas marroquíes que a esa hora dan algo que se llama "alternativas a la religión". En esa clase no se hace nada, los que no dan religión los meten allí con un profesor que los cuida, y se dedican a hablar en el mejor de los casos. Bueno, pues les propuse a esas chicas que a esa hora, que coincidía con mi hueco las sacaría y reforzaríamos lengua (admiro mucho a esta gente si yo tuviera que aprender árabe creo que me moriría antes de hambre). Ellas accedieron, y así lo he hecho hoy. Pues cual ha sido mi sorpresa cuando otros chicos de clase me han dicho que ellos también preferían venirse a repasar lengua, ya que allí no haciendo nada se aburrían.
Muchas veces pienso que los educadores somos como la tecnología, debemos ir cambiando conforme lo hacen los tiempos y la sociedad. Cada día lucho en esas aula porque cuando salgan de mis clases se hayan quedado en su cabeza algo más que los emoticonos del whatsApp. A veces lo consigo y otras no. También creo que los padres se han esforzado en trabajar tanto para vivir bien y dar a su familia todo lo mejor, que han olvidado que lo más básico en una relación familiar es el AMOR. Y que eso por desgracia no se puede comprar con la mastercard. Se puede corregir actitudes desde el AMOR, y sabéis lo mejor, que cuando realmente, ellos saben que es así, hay veces que te piden el castigo y la riña. Quizás porque la mayor parte de ellos, cuando lleguen a sus casas, no habrá quien les diga lo que deben y no deben hacer. 
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