Hoy es especial por varios motivos. He ido a misa y he recibido el Cuerpo de Cristo, además es jueves y había Exposición del Santísimo. Si a todo eso añado que he tenido la gran suerte de leer la Palabra de Dios, alimentarme de ella y entrar en intimidad con el Señor, ¿qué mas se puede pedir?.Pues es el Padre me ha regalado más cosas. Una horas especiales con mi hermano, el rezo común de Vísperas unidos a la misma hora a la que el sucesor de Pedro dejaba su ministerio. No puedo decir que deje la barca, porque no es así. Su vocación es un don de Dios a la que no puede renunciar, donde esté seguirá velando por nosotros, en eso tan maravilloso e increíble que es la Comunión de los Santos.
Sabéis me encantará vivir el Cónclave unida a millones de cristianos del mundo porque cuando Benedicto XVI fue elegido estaba muy alejada de la Iglesia y no era consciente de la importancia de ese momento, a pesar que ningún canal paraba de hablar de lo mismo. Yo vivía aislada de todo lo que ahora soy y todo lo que ahora es el centro de mi vida. Estoy deseando que empiece todo el proceso viviéndolo en la esperanza de la espera de nuestro futuro Papa. Mientras tanto, le pido al Señor que no se aleje de nosotros y que dé esa luz que solo Él sabe para que la decisión tomada sea la acertada. Así Sea
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